El ex número 9 rossonero, Filippo Inzaghi, recuerda así el partido contra el Liverpool hace 10 años justo hoy 23 de Mayo en la final de la Champions League, concretamente donde le Milan levantó la Séptima y último título continental. Partido que supuso la venganza del Milan hacia el Liverpool por la final perdida en 2005 en Estambul.
"Aquel día me desperté motivado. Me acerqué a la ventana y miré hacia fuera: Faltaba mucho tiempo para el partido y no veía la hora de saltar al terreno de juego. Yo estaba muy bien, que es algo diferente a estar en forma. Es algo más: Me sentí que podía hacer algo excepcional. De inmortal. La confianza estaba ligada al trabajo en los entrenamientos, a la calidad de mis compañeros, al conocimiento de saber que podemos tomar una bella revancha contra el Liverpool y también sobre el destino, visto que yo en 2005 no jugué, y a la serenidad de Carlo Ancelotti, que la anterior noche me dijo: 'Pippo, en la final marcarás dos goles'. Durante el traslado hacia el Estadio había muchísimos hinchas del Milan saludando y casi escoltando a nuestro autobús. Luego, en el partido. La falta: Pirlo golpea, yo me muevo porque se donde irá su lanzamiento. Pensaba que quizá podría molestar al portero o tocarla y desviarla de la trayectoria del portero. Y así fue: Desviación, gol, 1 a 0 para nosotros. En el segundo tiempo realizamos labores de contención de manera inteligente hasta que Kaká levanta la cabeza y yo me escapo. Es el gol más largo de mi vida: Corro con la pelota en los pies, veo a Reina salir hacia mi, decido regatearle, lo consigo y golpeo cayéndome, despacio pero de manera precisa. ¡Gol! Corro hacia la bandera del córner loco de felicidad. Hemos ganado, somos campeones de Europa, Me dan incluso el premio al jugador del partido. No entiendo nada durante algunas horas, ceno poquísimo. No dormí durante diez noches, y diez años después, la magia de Atenas sigue dentro mía. "
