"Celeridad, velocidad, rapidez", son adjetivos que cada uno de ellos podrían ser epitetos de Depay. Bueno, Memphis, como prefiere ser llamado por rencillas con su figura paterna. Es un extremo puro, de los que escasean en el balónpie moderno. Impredecible en sus galopadas y, aunque puedas sospechar por dónde te puede salir, ¡Zas! ya se ha ido. Desborde endiablado, regate, resistencia y una pegada furibunda; este es el repertorio de "La Bestia", como algunos lo llaman.
A sus 24 años, ha pasado de ser una promesa con una proyección incontenible en el PSV, a estancarse en suelo inglés, para terminar recalando en el Lyon, equipo donde está resurgiendo encadenando grandes actuaciones. En estas últimas semanas, ha sonado para el Milan. Bueno, ha "sonado" (así con comillas), pues lo que publica la prensa deportiva tiene una cuestionable capacidad moral para sobreponerse al silencio. Sin embargo, es imposible no imaginarse, a este portentoso tulipán, con la rossonera. Holandeses en el Milan, ¿os suena de algo?Enzo Ramírez
Jugador fantástico. Ojalá podamos verle de rossonero
ResponderEliminarTienes razón, a ver si nosotros lo retomamos como estrella
EliminarSi no clasificamos a Champions sería muy complicado ver este tipo de jugadores en nuestro equipo, tocaría que el equipo vendiera a sus jugadores más costosos como Donnarumma o Bonucci o que salieran por buen dinero otros jugadores del equipo para poder hacer este tipo de fichajes.
ResponderEliminarMuy cierto, espero que el proyecto aguante este año con la Europa League. Si no nos metemos en lios
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